07 enero 2009

Invierno

Y vuelves con el invierno.
Vuelves cuando los más fríos copos de nieve caen sin cesar como nunca, gruesos y estrepitantes al chocar con la fina realidad de los cristales y los árboles.
Vuelves para quedarte suspendida en la nada durante unos segundos para luego desaparecer con la misma rapidez con la que vinistes. Con la misma delizadeza del aire al rozarlos, al llevarlos y balancearlos de un lado a otro prolongando lo inevitable. Inevitable desfallecimiento.
Y a mi no me da tiempo de parpadear, ni tan siquiera de respirar. Cuando me doy cuenta ya caíste contra el parabrisas y te volví a perder. Intento no cerrar los ojos pero estos me escuecen y al final siempre termino bajando los párpados. Y justo en ese instante sucede todo.
Y otra vez, otra vez tengo que esperar a que llegue de nuevo el frío invierno para admirarte mientras desciendes del cielo. Otra vez tengo que esperar a que el clima decida si este año hay o no invierno.
Otra vez.
Otra vez será.

1 comentario:

Y dijo...

A mi aquest fred em recorda als matins de fa 5 anys... I eren matins moooolt macos i d'enyor.

El fred, ben mirat, és romàntic i tot!